Carlos Núñez recoge el premio Rosa dos Ventos
Buenos Aires, 6 de noviembre de 2018
El músico Carlos Núñez, autor de discos como A irmandade das estrelas, Os amores libres, Mayo longo, Cinema do mar ou Inter-Celtic; colaborador permanente de la banda irlandesa The Cieftainsy merecedor de dos candidaturas en solitario a los Grammy latinos recibió de manos de una representación del alumnado del Instituto Santiago Apóstol de Buenos Aires la figura que acredita el premio “Rosa dos Ventos” que le había sido concedido en el año 2015.
En el emotivo acto, desarrollado en la sede de la Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías de la Universidad Nacional Tres de Febrero (UNTREF), el artista vigués dejó constancia de su alegría al poder tener en sus manos el galardón y se comprometió a honrarlo apoyando las tareas que el centro educativo desarrolle en el presente y proyecte en el futuro. Al mismo tiempo, animó a los chicos y chicas a seguir sus estudios con ilusión, siempre persiguiendo sus sueños, tal y como lo hizo él desde joven.
Luego de un distendido diálogo, al que se sumó el embajador de España en la Argentina, Francisco Javier Sandomingo, Carlos Núñez interpretó en honor del alumnado una cantiga de Martín Códax acompañado por la Orquesta de la UNTREF y entregó un ejemplar firmado de su libro “La hermandad de los celtas” para la biblioteca del centro educativo.
El premio Rosa dos Ventos, que desde el 2012 entregan anualmente los chicos y chicas de 5.º curso de Bachillerato del instituto argentino gallego y que también recibieron personalidades como Víctor F. Freixanes, Luis G. Tosar, Manuel Rivas, Henrique Monteagudo o Jorge Mira, reconoce la labor de una persona o institución que sin formar parte del colegio acredite méritos destacados en la defensa de la identidad fundacional del Instituto Santiago Apóstol, muestre compromiso con su trabajo pedagógico y contribuya en la divulgación de las actividades que se realizan apoyando sus múltiples iniciativas.
“La figura de Carlos Núñez simboliza el compromiso en la defensa de la identidad de Galicia a lo largo del mundo y demuestra que nuestro patrimonio cultural está vivo, florece y trasciende globalmente. Él es un guía que acrecienta en nosotros el respeto por la cultura gallega al demostrar en cada una de sus intervenciones su perenne lozanía”, explicaron los jóvenes en el momento de la concesión del premio hace 3 años.
Además, añadieron: “La defensa de los valores elementales del ser humano, su espíritu crítico y reflexivo, su postura de defensa activa de la lengua gallega, la predisposición para atendernos y creer en nosotros son principios que valoramos mucho”. “Carlos entiende que Galicia también se construye desde acá, que Galicia no es únicamente un rincón de la Península Ibérica, sino que está donde haya un sentir que desee ser partícipe de su maravilloso encanto”, explicó en aquel instante el alumnado.
Entre las razones que en el momento de la premiación se expusieron a la hora de defender la candidatura del músico vigués también estuvieron presentes sus vínculos con la emigración, pues conviene recordar que fue Carlos Núñez quien dio a conocer al gran público el gaitero gallego argentino Manuel Dopazo de quien se considera un ferviente admirador (“el mejor gaitero de la postguerra no estaba en Galicia, sino en Argentina”), que grabó en Cuba con The Chieftains, Ry Cooder y los músicos del que poco después se convertiría en Buena Vista Social Club y que, en estos años, vino a tocar a la Argentina en numerosas ocasiones, tanto en Buenos Aires como en el interior, siempre con salas llenas y siempre para un público entregado. En la Argentina, acompañó en el escenario a grandes músicos como León Gieco o Chango Spasiuk y recibió el apoyo de artistas de la talla de Mercedes Sosa, Quino, Les Luthiers o el actor gallego argentino, Eduardo Blanco.
Por todo y más, muchas gracias, Carlos. Agradecimiento especial a Alejandro Iglesias Rossi, director de la Orquestra de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías de la UNTREF y a todos los componentes de la formación musical, por su acompañamiento y amabilidad.