Hay algún tiempo, en esta fecha se recordaba la llegada de Colón a América, momento en el que comienza la confluencia de dos Mundos y acerca una profunda transformación de la vida humana en esta y en aquella otra orilla del Atlántico. Sin duda, aquel 12 de octubre de 1492 provocó un encuentro de culturas completamente diferentes, modificó la economía mundial y desató cambios demográficos en toda América.

Actualmente con el nombre de “Día de la Diversidade Cultural Americana” diferentes organismos procuran promover una reflexión permanente acerca de la Historia y, así, potenciar el respeto por la diversidad cultural, promover los Derechos Humanos de los pueblos originarios “tal y como marca la Constitución Nacional en los artículos sobre la igualdad de las personas” y darles a esas comunidades la garantía del respeto a la identidad y al derecho la una educación bilingüe e intercultural. Una fecha para recordar, celebrar y trabajar para el bienestar de todas las culturas. Una fecha que habilita actualmente profundas reflexiones y debates y también expresa las reivindicaciones de los pueblos originarios del continente americano.

Las raíces de nuestra identidad cultural fueron plantadas y fortalecidas los pones nuestros pueblos originarios. Ellos ramificaron uno de los más grandes legados que el hombre puede recibir: el respeto por la Pachamama, la cuál nos brinda todo para que podamos subsistir. 

Hoy, esas ramas, después de mucho esfuerzo, fueron creciendo hasta tocar las nuevas generaciones y merecer la custodia de nuestra Constitución Nacional y de los descendentes de los pueblos originarios que siguen elevando su voz para que sus derechos sean respetados. 

Cada uno debe aprender la recolectar los frutos resignificando y reconociendo nuestra multiculturalidade, reconociendo la preexistencia étnica y cultural de los pueblos originarios americanos, respetando sus derechos y garantizando sus necesidades básicas y mirando con otros ojos la estas comunidades que fueron las primeras defensoras de nuestro suelo.

Con certeza, de este modo, el gran árbol de la identidad cultural argentina, americana y mundial los albergarán con su sombra y los permitirán crecer orgullosos de nuestras raíces, sean estas cuáles fueren.

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